http://www.nytimes.com/2012/01/15/opinion/sunday/the-rise-of-the-new-groupthink.html?pagewanted=all
http://keithsawyer.wordpress.com/2012/01/16/does-solitude-enhance-creativity-a-critique-of-susan-cains-attack-on-collaboration/
El debate parece ser interminable.
Uno de los principales argumentos que sostienen los “individualistas” es que el grupo intimida y reprime la libertad personal de expresión. Cuando estamos delante de los otros nos es más difícil suspender el juicio. Tenemos miedo de ser juzgados, de hacer el ridículo, de parecer estúpidos. Es nuestro miedo ancestral a ser expulsados de la tribu. Una de las tareas primordiales del gestor de proceso creativo que guía a un equipo por el camino de Solución Creativa de Problemas es ayudar al grupo a crear un espacio de confianza donde todos se sientan seguros de entrar en el rol del niño y soltarse sin recibir miradas castigadoras.
El fin de semana pasado dos grandes magos del mundo de PNL nos enseñaban cómo un grupo puede crear un espacio así: generative collaboration. De hecho, Colaboración Generativa, muy acorde con su propia esencia, permite reconciliar los dos puntos de vista anteriores en una nueva verdad. Cuando uno es capaz de escucharse a si mismo, se abre a la posibilidad de percibir en su interior las resonancias entre las experiencias de uno y de otro. Estar atentos a estas resonancias nos permite crear un campo colectivo, donde las diferencias y los puntos de vista contrarios no se colapsan sino que se complementan, dando paso a una realidad nueva, que no es ni del uno ni del otro, sino una sinergia que es mucho más que la mera suma de los elementos individuales.